SUBIDOS X LAS PAREDES
Cuando la cabra tira al monte
viernes, 5 de agosto de 2011
Cuevas de mar
Como no teníamos una guía de las vías, decidimos entrarles a ojo; ésta en particular nos pareció difícil y muy divertida; y resultó ser un 6a llamado mucha jeta.
Chiki la sufrió de primero y yo, me la hice de segundo porque ni estoy en estado ni me gusta sudar sangre...
sábado, 12 de marzo de 2011
martes, 31 de agosto de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
Cuevas de mar - Asturias
Si te gusta escalar y también la playa, no metas el bañador grande en la mochila y deja espacio para las cuerdas, el arnés y los gatos. Si nunca creías que en la playa encontrarías unas preciosas vías para escalar, es que no has ido a cuevas de mar. En fin, para rimas, los poetas. Hay que volver por ahí...
viernes, 13 de agosto de 2010
Desde Patones se ven los cañones
Vale, es una rima simplona; extravagancias de escaladores ramplones como yo, que tienen + dedo para encontrar un agarre en la pared que para encontrar una frase en un teclado. O era al revés? Bueno, lo cierto es que el miércoles nos escapamos a Patones en trío. Siguiendo con la onda facebook, diría que estábamos para que nos ficharan en el grupo: "señores que no deberían escalar sin camiseta"; el sol en Madrid pegaba con la furia habitual para estas fechas; las golondrinas trazaban humeantes trayectorias en el cielo, al tiempo que ardían espontáneamente. La gente que no se parapetaba a la sombra de chopos y endrinas, moría en medio de gemidos pastosos y secos.
Si no hubiera quedado con Chiki para escalar, lo + seguro es que me hubiera pasado la tarde arrastrándome entre la ducha y el salón; y luego venía Iñaki, así que no hubo marcha atrás.
En las paredes soleadas no había un alma. Normal; la peña alucina en variedad y demencia a la hora de ponerse a escalar, pero nadie tenía los cojones de exponerse a caer desde 15 metros porque su cuerda comenzó a arder debido al calor. En la sombra, sin embargo, una cierta brisa fresa envolvía a los trepadores invitándoles a quitarse la camiseta y exponiéndoles, como era nuestro caso, a la verificación in situ de las grasas adquiridas probablemente para siempre.
Aún así, nos dio tiempo para hacer cuatro vías de sextos patoneros, sin desmayos ni quebrantos. Yo no me compliqué la tarde; los expertos son ustedes, yo hice las cuatro vías de segundo y me pasé una tarde tan buena, que hice esta foto para recordarla. Bueno, la verdad es que hice unas 100 fotos, pero esta de los cañones; en fin la próxima vez tendrías que venir. Escalas una pared y te olvidas de las estupideces recuyrrentes de la vida cotidiana. Es como un yoga peligroso, no se, no tengo tiempo para explicarlo porque Oliver se fue al cine con una amiga y le tengo que ir a buscar. Hasta otra.
lunes, 9 de agosto de 2010
Cuevas de mar
Cuando llegamos a la playa de cuevas de mar y vi que estaban equipadas varias vías, casi me da algo. Si hubiera tenido wifi zone me hubiera conectado con la intención de sumarme al grupo de facebook: señores que quieren escalar en las playas porque odian el sol.
Miré a todos los lados (que eran dos, pero los verifiqué varias veces) y no estaba mi colega para asegurarme, ni Marta para decirme que no haga tonterías. Así que me puse los gatos y empecé a probar un poquito esta vía, aquella otra, pasándome de una piedra a la otra de toda la vida, no me vengan con chorradas de hacer boulder. Boludo, debería llamarse ese estilo de escalar sin cuerdas y de pronto darte cuenta de que estás a la altura perfecta para romperte una pierna o quedarte hecho hilachas entre esas afiladas cuchillas que esperan con paciencia cretácica que se te afloje un dedito y te caigas. Por boludo, claro. Y resulta que a la distancia, Marta me descubrió y me sacó esta foto cuyo audio les relataré: seré boludo, de nuevo estoy a punto de caerme, no se estaba mejor leyendo la muy interesante y fumando aquel finito? Locoooo no me quiero caeeeeer! En fin, gracias Marta por hacerme una foto en vez de llamarme a la razón. Te quiero.
jueves, 22 de julio de 2010
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